miércoles, 16 de abril de 2014

USTED ES EL PRESENTE

El presente es usted haciendo cola en el Transmetro mientras escucha a una señora detrás suyo recriminándole a una niña la mancha de chocolate que se hizo sobre el vestido nuevo: ¡Ahora su abuela, que siempre anda hablando babosadas mías, va a decir que así de shuca la mantengo toda la vida…!

El presente es usted dentro de un pequeño vehículo esperando –bajo el calor insoportable– que se despeje la inaudita cola que se hace en el Anillo Periférico antes de llegar al puente de la Calzada Roosevelt, justo en el sitio donde se colocan vendedores de raquetas electrificadas para aniquilar mosquitos y donde un hombre sin piernas se mueve entre los carros pidiendo limosna.

El presente es usted saliendo el día de hoy, Miércoles Santo, a la una menos cuarto del medio día con la idea de recoger a su familia para llevársela a disfrutar la arena negra y condensada de cualquiera de las playas del Océano Pacífico. Valga lo que valga. Sufra lo que sufra. Espere lo que espere –o no espere–. Porque es Semana Santa, porque ¡el calor!, porque ¡la playa!, ¡porque sí!

El presente es usted frente a una hielera repleta de latas de cerveza que al nomás abrirse semeja aquel tesoro escondido en la Isla de la Calavera por el pirata Morgan. Los bloques de hielo –a mal quebrar– rebalsan para deshacerse sobre el piso incendiado por cuarenta y un grados de verano asfixiante. Mientras, punchis-punchis, vibra la bocina del reproductor mp3 recién comprado a plazos para que los amigos sonrían y la vida parezca menos complicada.

El presente es usted a solas viendo películas donde Víctor Mature es llevado al ruedo porque es gladiador y porque es cristiano, mientras Calígula pide su cabeza. Aunque Calígula jamás haya conocido el nombre de Jesús porque fueron casi contemporáneos… inexactitudes históricas irrelevantes, pero que en las películas de Semana Santa son incuestionables. Como el reloj de pulsera que lleva puesto Charlton Heston cuando habla al pueblo en los Diez Mandamientos o los sádicos espectáculos de la crucifixión que nos recuerda cada año Mel Gibson.

No hay comentarios: